Hace alrededor de dos años que por motivos laborales, o más bien “no laborales” (porque me había quedado en el paro), comencé a ahondar un poco más en el mundo de las redes sociales y conocí un término que hasta entonces para mí era desconocido: coworking. En aquel momento, lo que aprendí al respecto fue eso de ¿qué puedo hacer yo por ti y qué puedes hacer tú por mí?, algo muy erróneo o al menos parcial, todo sea dicho, o que puede llevar a confusión, ya que muchas veces acaba en qué puedes hacer por mí y si eso ya veremos que puedo hacer yo por ti (algo así como… ¿uniworking?).
Bromas aparte, sí que es cierto que tenía una idea distorsianada de lo que significa realmente el coworking, y ha sido este año a raiz de involucrarme un poco más en el proyecto de Ana Seijo, Wohaby, que me he dado cuenta de todo lo que realmente implica ser coworker y formar parte de un verdadero espacio de coworking.
Quienes me seguís en las redes me habréis visto mencionar en numerosas ocasiones a Wohaby, incluso salí en un reportaje que hicieron para el canal balear de TV IB3. Y es que durante el verano he estado viniendo a dicho espacio para aprovechar el tiempo, trabajar en lo que verdaderamente me gusta (escribir) y aportar mi granito de arena en el proyecto, ayudando a Ana en lo que está en mi mano. Lo he hecho por ilusión y fe en su iniciativa y también por amistad, y es que cuando conocí a esta chica cuyo proyecto era incapaz de memorizar y visualizar, no llegué a imaginar que iba a encontrar en ella a una amiga. Es de estas amistades que se presentan sin llamar y se quedan gustosamente sin que haga falta invitarlas.
Da gusto trabajar en Wohaby, por cómo ha sido concebido el espacio físicamente y por todo lo que implica: la relación con su promotora a nivel profesional y con el resto de coworkers que acuden a trabajar. Pero aquí no sólo se trabaja, también se fomentan actividades conjuntas, talleres para los coworkers y para cualquier persona que esté interesada, y se comparte.
Os recomiendo entrar en su web y ojear cómo es el espacio, porque no hay mejor explicación sobre qué es Wohaby que la que la propia Ana hace.
Y como ejemplo de coworking aquí tenéis este post en el que lo que pretendo es potenciar este tipo de espacios creados desde la ilusión y el trabajo bien hecho, y destacar el nivel de compromiso y apasionamiento de personas como Ana que con tesón y mucho trabajo consiguen cumplir sus sueños y un poco también el de los demás.
Aprovecho también para adelantaros que estamos preparando diversas actividades, una de ellas de literatura. Pronto os contaré de que se trata.
Yo tampoco sabía lo que era, de hecho ni lo conocía, pero ahora me queda claro. Estaré atenta, aunque desde Galicia poco podré hacer. Biquiños!