Momento de inspiración: Sucker Punch

Hace un par de semanas aproximadamente vi por televisión (ya empezada, como me suele pasar) la película Sucker Punch. Y aunque no soy muy de cine fantástico, de batallas o historias épicas, menos aún si llevan explícito un estilo de videojuego, hubo algo que me dejó enganchada a aquella extraña historia: su potente banda sonora.

El desarrollo de la película no me disgustó, incluso muchas de sus imágenes espectaculares o una de las escenas de batalla me gustaron, además se adentra mucho en mundos paralelos provenientes de la imaginación, y a mí todos estos metrajes que tratan sobre el onanismo o diferentes niveles de imaginación me encantan. Sin embargo, no me convenció el hecho de que para escapar de un mundo cruel que está a punto de lobotomizarte te imagines a ti misma como una especie de prostituta sexy luchando contra diversos monstruos fantásticos (ejem…), aparte de que el guion es muy flojo.

Pero no es de la película en sí de lo que quiero hablar en este post… No obstante, os dejo por aquí el trailer por si he picado vuestra curiosidad:

[su_youtube url=”https://youtu.be/l8XazK4lFk0″]

El hecho es que, como he comentado al principio, lo que me hizo engancharme a la película fue su banda sonora. Eso y que durante unos minutos de pronto algo hizo click en mi cabeza y me vino a la memoria una antigua historia que imaginé y que nunca llegué a plasmar sobre el papel. O quizá vieja no sería un buen adjetivo… Tendrá alrededor de unos cuatro años, se me ocurrió mientras trabajaba entre el primer y el segundo manuscrito de Fotografiar la lluvia, y se trataba de una historia paralela a otra que comencé a escribir y que de hecho estaba incluida dentro de esta. Sí, es complicado de entender, la historia en sí de hecho es complicada. Comencé a rumiarla en mi cabeza como una especie de cómic, posteriormente los personajes se convirtieron en seres de carne y hueso (en mi cabeza, no fuera de ella), y aunque la estructura y el desarrollo los tenía claros, nunca llegué a escribirla, tal vez porque no era el momento, porque no encontraba las palabras, o a saber por qué… La cuestión es que tenía que ser ahora.

La trama de mi  historia no tiene mucho que ver con Sucker Punch, pero sí el hecho de que se desarrolle en un mundo distópico, en mi caso rozando lo fantástico pero sin llegar a serlo tanto, que las protagonistas sean un grupo de mujeres que aprenden a luchar contra lo que les ha tocado vivir, y… en fin, hasta aquí puedo contar.

El hecho es que tanto la película que estaba viendo como, y sobre todo, la banda sonora, activaron ese piloto de inspiración, y desde aquel día estoy escribiendo aquella vieja historia aunque solo sea con el firme propósito de sacarla de mi cabeza. Hacía mucho que no me ocurría algo así: que una historia me quemara por dentro y me sentara e incluso obligara a escribirla de seguido, quede como quede, vuelva a trabajar en ella después o no. Me ha empezado a pedir a gritos salir de mi cabeza y eso estoy haciendo.

Paralelamente sigo trabajando en la nueva novela, con la que, como ya comenté en un post anterior, voy un poco más lenta debido al proceso de documentación y estructuración de la historia.

No quiero revelar nada de la trama ni de los personajes ni siquiera del género en el que encajaría (¿o ya lo he insinuado antes?), pero en cuanto haya conseguido ponerle ese fin tan satisfactorio os haré saber qué tal ha ido. Y quizás entonces os cuente algo más sobre ella…

Mientras tanto, voy a engancharme un rato más a la banda sonora de Sucker Punch.