Vida efímera, vida juguetona, durante demasiado tiempo he pretendido saltar muy alto hasta que mis manos alcanzaran las estrellas, pero me empeñado en hacerlo en silencio, de puntillas para no hacer ruido, arropada por un manto de timidez e incertidumbre.
Vida frágil, lamento ese momento en el que me empeñé en mira al futuro con recelo sin darme cuenta de que el presente me guiñaba su ojo tuerto. Cuando lo miré de frente y después quise girarme, tropecé con la piedra invisible y caí al vacío de la ignorancia. Maldigo el silencio que precedió al golpe, la sonrisa antes del llanto, el pensamiento sereno antes del caos.
He visto esa vida dar la espalda y jugar a la ruleta rusa, apostando al numero ganador para tratar de hacerle perder. He visto la luz apagarse para dar paso a una oscuridad a medias, una noche en penumbra.
Vida que gira y cambia y juega y sonríe y destruye y elige y termina.
Vida que fluye y de repente se detiene a observar.
Vida que sólo pregunta y no da respuestas.
Vida que no se olvida.
Vida absurda.
Vida…