El pasado sábado día 25 asistí a un taller de fotografía impartido por la fotógrafa Cati Cladera en la tienda de Amart, organizado a través de Mallorcablogs. Fue muy gratificante escuchar las diferencias entre diversos componentes de una cámara réflex así como los consejos para comprar una buena cámara, los diferentes objetivos intercambiables y, cómo no, para realizar buenas fotos, no sólo en lo que respecta a la elección de los parámetros de calibración (diafragma, velocidad, ISO…) sino también en lo relativo a la temperatura del color. Aunque muchos aspectos de la técnica y concepto ya los conocía, siempre aprendo algo nuevo cuando asisto a algún taller de este tipo.
Mucha gente piensa por el título de mi novela, y sobre todo debido a que la protagonista es fotógrafa, que me dedico a esta profesión o que, al menos, tengo una amplia experiencia en fotografía. De hecho en las redes sociales, sobre todo Twitter, me ponen en seguimiento muchos perfiles asociados a este tema, aunque en mi biografía indico que soy escritora. La verdad es que soy una simple aficionada con conocimientos básicos del manejo de una reflex a la que le encanta fotografiar todo cuanto la rodea, también me gusta sacar fotos con el móvil y compartirlas en Instagram aplicando filtros a través de diferentes aplicaciones porque es una forma rápida y sencilla de exponerlas.
Por eso, siempre me fascina escuchar a profesionales explicar todo lo que rodea a la reflex: sus partes, el manejo, incluso cómo sujetarla. Hay mucha gente que a pesar de tener una buena cámara sólo fotografía con el modo “automático” y es una pena porque con un poquito de formación se pueden manejar los parámetros y, de verdad, las tomas mejoran muchísimo. Pero eso sí: hay que tener paciencia y sobre todo hay que practicar. El problema es que aunque tú tengas paciencia para ir calibrando tu cámara, a veces son los demás los que se quejan porque haces muchas fotos o porque tardas en hacerlas. Hay que intentar priorizar. Si no se practica no se aprende, y en una milésima de segundo no se puede hacer una buena foto (si se hace lo más probable es que sea por casualidad), puesto que hay muchos factores que intervienen en un buen resultado y entre ellos está el tiempo.
Fotografíes como fotografíes, con una reflex, una compacta, un móvil… si realmente te gusta la fotografía, te aconsejo profundizar un poco más en el manejo del dispositivo para mejorar tus fotografías, y si es de la mano de un profesional mucho mejor.
Lluviaaa… chiquilla,mira que el modo manual es el que debería usar todo el mundo. Creo que te refieres al modo automático, cuando dices: “…a pesar de tener una buena cámara sólo fotografía con el modo manual” .
Lo que si es cierto, es que hay que practicar fotografía para aprender, o como diría Bruce Lee: “Para aprender a nadar, hay que meterse en el agua”. 😉
Besotes!!!
:-O ¡Qué despiste! Mil gracias por avisar, ya he lo modificado…
Efectivamente, hay que mojarse xD
¡Besos!