Mi no-resumen del 2014

No soy de las que hacen balance a final de año, siempre he pensado que los años son relativos, que muchos acaban cuando finaliza una mala época, o empiezan con ella, o con los buenos momentos. Además, a lo largo de esos 365 días suceden tantas cosas que me es muy difícil hacer un resumen.

Lo que sí puedo decir del 2014 que en breve se irá es que empezó un poco extraño y torcido aunque lleno de nuevos proyectos, lo comencé estando en paro y al poco encontré trabajo, además he conocido gente estupenda, he afianzado amistades que ni imaginaba, algunas se han quedado en el camino o directamente han desaparecido, hay quienes me han decepcionado, seguramente yo también haya decepcionado… En fin, numerosas y variopintas circunstancias. Perdí a una mascota a la que quería muchísimo, también se marchó un compañero al que aún estaba conociendo, pero en general ha habido más alegrías que penas.

Aunque comencé bloqueada a nivel literario, he conseguido acabar mi segunda novela, que aún está en proceso de ‘posproducción’ y muy pronto estará lista para ser registrada y enviada a la editorial. Espero, pues, que el 2015 sea ‘el año’ de esa novela al igual que el 2013 lo fue de «Fotografiar la lluvia». También espero seguir creciendo como escritora y persona, pero eso cada año.

En resumen, no despido un año sino una etapa. Aunque pensándolo bien, esa etapa aún no ha concluido.