Aun a riesgo de caer en el sentimentalismo, como me han advertido, y porque no me importa hacerlo, tenía pendiente hacer un post hablando sobre esos pequeños pero enormes (para mí) detalles que emocionan y que animan a continuar con el trabajo, o con el hobby, porque ya no sé muy bien cómo debería definir lo que más me gusta hacer, y que es escribir. Un post así se lo debo a todas esas personas que han creído en mí lo suficiente como para adquirir mi novela, o para darme su apoyo en persona o a través de las redes; gente que o bien porque me conocía o bien porque se han cruzado en mi camino (por fortuna), han dado una oportunidad a esta escritora novel. A muchos de ellos les he hecho mi pequeño altar en la galería de fotos de “Lectores con la novela“.
Pero aparte de la emoción de que todos ellos se hayan hecho con Fotografiar la lluvia y la hayan leído, sigo recibiendo, meses después, detalles que me emocionan, como por ejemplo el hecho de que Alex Von Karma, quien me acompañó durante la presentación de la novela en Madrid, recomiende en tantísimas ocasiones mi obra e incluso le hayan hecho un fofucho en el que Fotografiar la lluvia aparece reflejada.
Otra persona que me ha demostrado su apoyo con creces a través de las redes es O meu cartafol, creo que le ha llegado tanto la novela (o al menos se le ha quedado grabada en la memoria) que la recuerda hasta para participar en la iniciativa #MugsAndBooks de Twitter.
Fotografiando la lluvia de flores 🙂 #MugsAndBooks pic.twitter.com/9DbrVqcZCD — O meu Cartafol (@OmeuCartafol) enero 31, 2014
Y cómo no mencionar esa Triste y breve historia de desamor que escribió Txema Álvarez incluyendo unos extractos de Fotografiar la lluvia.
Tampoco puedo olvidarme de David Orell, alias Kassius9, con quien tengo una complicidad muy especial, y que en los momentos de bloqueo ha tratado de ayudarme regalándome algo tan valioso como puede ser su propia creatividad (algún día revelaré el resultado de esta conjunción). Y por supuesto, la colaboración desinteresada (y esencial para mí) de la fotógrafa Cati Cladera, que me hizo las fotos para el libro y la promoción, y sigue colaborando conmigo en diversos proyectos.
Sin duda, la publicación de la novela me ha traído muchas alegrías, ya no sólo por la satisfacción personal sino también por todos estos detalles inesperados que no dejan de sorprenderme y emocionarme. ¿A quién no le emociona que se sigan acordando de su obra y le demuestren que ha gustado?. Y como al final estoy dándole la razón a quien me advirtió que caería en el sentimentalismo, no quiero alargar más este post, a pesar de que me dejo muchos nombres en el tintero.
Gracias a todos los que seguís mostrándome vuestro apoyo.
Cierto, algunos detalles no se miden por lo grandes que puedan ser sino por la intensidad que transmiten y en este caso, transmites grandes emociones y algo tan bonito que las palabras no pueden describir.
Gracias por ser una gran amiga!
un abrazo
Gracias por tus palabras, David. Tú también eres un gran amigo, me siento muy afortunada por tenerte cerca 🙂
Gracias a ti, cuando un libro te gusta o te llega por alguna razón, siempre lo recuerdas en algún momento 🙂
Me alegra muchísimo haber conseguido eso con la novela ^_^ ¡Gracias!
Un abrazo.
No es que te queramos, ¡es que te haces de querer! 🙂
Vosotros también os hacéis de querer ^_^ y a ti te voy a dar tal achuchón cuando te vea que vas a tener que pedir socorro ;-P
Jajajajaj Lluvia de Achuchones XD
😀
Si es que este David es mucho David, que menuda promoción te ha hecho, que yo en cuanto tenga tiempo pienso leerme tu libro, a ver cuando será eso, pero está en mi lista de pendientes. Un besiño!
Sí, David, es muy grande ^_^
Gracias por tener mi libro en tu lista de lecturas, espero que te guste. Me encantaría que me dieras tu valoración cuando lo hayas leído.
Un beso