Hoy he vuelto a sentarme a contemplar las estrellas. Bajo la inmensidad del manto de luceros me siento tan pequeña que siempre me resulta relajante e inspirador. Y allí sentada, he esperado a que aparecieras una vez más a mi lado, como en aquellas noches de complicidad en las que pasábamos las horas bajo las estrellas. Yo te contaba mis proyectos esperando que pudieras comprenderme, y tú me dejabas compartir contigo aquellos sueños, siendo cómplice de mis secretos. Cuánto me ayudaba relajarme junto a ti, en silencio me transmitías toda esa paz y me ayudabas a inspirarme mientras te acariciaba pausadamente.
Hoy me he sentado a contemplar las estrellas deseando que pudieras estar a mi lado, tratando de olvidar que ya no podré volver a compartir contigo noches como esta. Quiero contarte de nuevo mis secretos, hablarte en silencio, pero tengo que conformarme con recordar aquellas noches y mirar al cielo sabiendo que en la inmensidad de la noche una de esas estrellas brillará siempre para ti.
Bonita entrada Lluvia, no sé cómo lo haces, pero lo clavas.
Me alegra que te haya gustado ^_^
Precioso, me ha encantado y más con ese clima de nostalgia que transmites.
Sigue así campeona!
Gracias :-***
¿Por qué será que es durante la noche cuando más nostálgicos nos volvemos? Preciosa entrada Lluvia. Biquiños!
Supongo que con la calma de la noche nos paramos más a pensar y recordar… Gracias por tu comentario ^_^