De por qué he cambiado mi web y adoptado un estilo nuevo

Hace tiempo perdí la ilusión por escribir. No le encontraba sentido, ya no disfrutaba escribiendo. Abandoné los manuscritos que tenía entre manos, cogía un cuaderno y no llegaba a abrirlo, aunque fuera nuevo y atractivo, y dejé que mi web fuera caducando. Renové el dominio y el hosting, pero no me apetecía trabajar de nuevo en el proyecto porque sabía que tenía que hacerle un lavado de cara y no me apetecía demasiado. Me sentía desilusionada y perdida, sobre todo perdida.

No sabría concretarte en qué momento me cambió el chip, quizás a finales del año pasado, cuando me puse a mirar una plantilla nueva para la web porque la anterior me estaba dando muchos problemas. Encontré una que me gustaba, la instalé y la personalicé como pude con idea de trabajar en ella “cuando tuviera tiempo” (excusa demasiado manida, todo sea dicho).

En busca de la visibilidad perdida…

También a finales de año traté de retomar el curso de visibilidad online para escritores, de Ana González Duque, y aunque he sido (y soy) una mala alumna, hubo varios ejercicios que consiguieron plantearme qué camino quería y debía tomar. Sobre todo, fue el perfilar mi público/lector objetivo lo que me ayudó a ver las cosas un poco más claras. Supe que tenía que cambiar mi forma de trabajar en la web, dirigirme a alguien concreto, plantearme si quería hacer un blog de escritura o un blog de escritor, y como siempre he tirado por lo primero, hablar en él de los temas y géneros relacionados con mis novelas. Conseguí además definir con qué género literario me identifico: por un lado el realismo y, por otro, la distopía social, que es hacia donde voy dirigiendo las temáticas de mis obras. Y para más inri, me he ido definiendo como escritora LGTBI+ porque me considero una persona no normativa, nunca lo he sido, solo que antes no era capaz de decirlo con la cabeza bien alta. ¡No soy normativa y eso no quiere decir que no sea “normal”! (tenía que reafirmarme). Pero… ¿qué es ser “normal”?

Y qué decir del trasfondo feminista de las tramas de mis historias. Era algo que sabía pero que no acababa de interpretar. Ahora sé que mi subconsciente ya me mandaba señales violetas…

Aunque lo más importante tal vez, y lo que consiguió que mi mente hiciera clic, fue aceptar que tenía que concretar mi público objetivo, y ser más precisa, de hecho reducir mi lector ideal a una persona. ¡Una! Me resultó difícil pero acabé acotando a quién van dirigidas mis paranoias. Por eso he llegado hasta ti, o tú has llegado hasta mí. ¿Eres tú mi lectora ideal? (sí, así, en femenino).

Del vosotros al tú en femenino

Llevo años escribiendo para un vosotros, un masculino plural genérico. Ya me costó cambiar ese vosotros a un tú para que sintieras que te hablaba a ti, pero seguía haciéndolo en masculino genérico. Tras darle muchas vueltas y ser consciente del mensaje de mis últimas distopías, y del tipo de personajes y de tramas de mis historias en general, ese masculino genérico se concreta en un tú femenino. Es algo que me ha costado asumir, porque no quiero que en el caso de que tú seas un chico/hombre o de género no binario te puedas sentir discriminade. Pero ya sabes cómo funciona esto del SEO y del marketing de contenidos… Es importante para gana visibilidad y sobre todo llegar hasta el público que te va a leer. Por eso, aun siendo de género masculino o no binario, te invito a que no abandones mi blog, snif…

Volviendo al tú femenino… Tuve que ponerte nombre (sí, sí, a ti), un nombre ficticio, da igual cuál elegí. En privado, para mí, te pensaré de esa manera, pero a ti te llegará con tu nombre real.

En fin, todo esto para darte la bienvenida a mi nueva página web, la página de una escritora LGTBI+ que quiere hablarte de ficción especulativa, en concreto de distopía y ciberpunk, pero también de realismo, y, por qué no, de otros temas que surjan. ¿Te quedas conmigo?