Hay gente que debe de aburrirse demasiado en la vida. Si no, no me explico esas tendencias que parecen querer hacer realidad las más inquietantes distopías. ¿Lo último? La moda de vivir a ciegas.
Hace unos meses la plataforma Netflix estrenó la película Bird box (titulada “A ciegas” en España), la historia gira alrededor de unos extraños acontecimientos que provocan que los protagonistas no puedan salir a la calle sin taparse los ojos, ya que, de lo contrario, verán algo que les hará enloquecer y llegar a suicidarse. Por eso, el personaje que interpreta Sandra Bullock se pasa gran parte de la película con los ojos vendados, tratando de encontrar un lugar seguro donde vivir (así, a grandes rasgos, para que comprendas al menos lo básico si no has visto la película).
Bird box challenge, un absurdo y peligroso reto viral
El caso es que a raíz de su estreno, de pronto empezó a ponerse de moda subir vídeos en los que la gente hacía tareas cotidianas con los ojos vendados. A este reto lo han denominado Bird box challenge. La cosa podría haberse quedado en algo gracioso si no fuera por el tipo de actividades que han llegado a realizar, a cada cual más descabellada. Por ejemplo, conducir. ¿En serio merece la pena llegar a ese extremo solo por tener un minuto de gloria en la red?
A principios de año, una adolescente en EE UU tuvo un accidente de coche mientras conducía con los ojos vendados y se grababa.
Pero este no es el único reto peligroso que se ha hecho viral en la plataforma YouTube. Por eso, dicha compañía ha decidido prohibir las publicaciones de esta índole y, además, castigará a sus autores con una restricción de 90 días en algunas de las funciones de la plataforma. No sé si es suficiente, pero espero que al menos sea algo disuasorio. Aunque frente a la estupidez humana… Qué te voy a contar.
Ya tenemos suficientes distopías
Cuando estoy planificando una trama distópica, si me paro a pensar con detenimiento a veces me invade una extraña inquietud. Pienso en cómo sería vivir esa misma situación en realidad, qué haría yo, cómo sobreviviría, etc. De hecho, cuando tras explicarle a una amiga mexicana la trama de Neurogénesis ella me respondió “bienvenida a México”, me sentí incluso mal por recrearme en una situación como la que vivía la protagonista de mi novela.
Lo mismo me sucede cuando leo a otros autores. Aunque la historia parezca irreal, demasiado futurista o casi inverosímil, siempre pienso “nunca se sabe”. Y me pregunto si acaso escritores como George Orwell, Aldous Huxley o Ray Bradbury crearon sus novelas siendo conscientes de que eran una suerte de visionarios. ¿Qué pensarían si vieran a la gente tratando de cumplir sus profecías solo por hacer la gracia o convertir sus vídeos en virales?
Estupidez humana, lo que te decía…
¿Por qué algunos quieren, aparentemente, vivir como en una de esas historias?
La Novena Extinción
Sobre la estupidez humana y cómo tanto esta como nuestra acción sobre el planeta nos va conduciendo poco a poco a la extinción, he creado junto con mi amiga Ariadna Ayrault un proyecto al que hemos titulado La Novena Extinción. Al principio eran solo conversaciones y conjeturas, después nos dimos cuenta de que teníamos que canalizar de algún modo nuestras divagaciones y nuestra creatividad, y por eso decidimos trabajar juntas en un compendio de reflexiones y relatos sobre el tema. Siéntete bienvenido a la web de La Novena Extinción, aunque no siempre te sentirás cómodo. Habrá verdades que duelan, conjeturas que atemoricen, ironías de mejor o peor gusto… pero sobre todo, reflexiones sobre la decadencia del ser humano.