Me encanta el verano, no me cansaré de repetirlo. Sé que con la que está cayendo muchos me tacharéis de loca, pero es que llevo mejor el calor que el frío. Odio el invierno porque me apago, lo paso mal y sólo quiero invernar. Sin embargo el verano me llena de energía, de luz y color, me encanta cómo viste la gente cuando empieza la primavera y el sol calienta, incluso me gusta el otoño. Pero cuando más disfruto es en verano.
Este año cogeré vacaciones a mediados de septiembre, y como aún quedan alrededor de dos meses, hace unos días decidí tomarme un descanso de fin de semana para relajarme y desconectar en un hotel de Mallorca. Fueron casi 48 horas de relax que me sentaron de lujo. Y para representarlo, he elegido la foto que ilustra este post, en la que aparezco tomando un baño en la playa de Cala Ferrera; y de paso inauguro una especie de sección en la que elegiré la foto que más representa cada mes. Julio es, ha sido, mes de playa, de sol y calor, de mucho trabajo pero también momentos de desconexión como el de aquel fin de semana, cuyo recuerdo guardo como oro en paño.
Envidia cochina, ¡yo también quiero! 😛 Biquiños!
Pues ya sabes: ¡al agua, patos! 🙂
Besos
Una buena idea. Será interesante!
Gracias ^_^