Hace varios años escuché hablar acerca de una teoría de colores que agrupaba a las personas según unos rasgos definidos de personalidad, y no lo llegué a entender muy bien. Hasta hace poco pensaba que se limitaba a encasillar a la gente según unos comportamientos comunes y predefinidos, y aunque no iba muy desencaminada, por fin he averiguado de qué se trata en realidad.
Hace unos días asistí a la conferencia de Lilian Goberna, de GO Consulting, titulada “Gestión eficaz sobre nuestras relaciones profesionales”. Se asentaba en la teoría DISC o de estilos de personalidad.
El modelo DISC
La teoría DISC fue creada por William Moulton Marston en los años 20 del siglo pasado y permite investigar el comportamiento natural y predecible de las personas ante diferentes situaciones.
Las siglas se refieren a Dominancia, Influencia, Seguridad y Control. Son estilos de personalidad cuya combinación genera rasgos de comportamiento.
Estilos de personalidad: los dos ejes
Lilian Goberna nos simplificó la teoría basándose en extremos, y nos habló de dos ejes: horizontal y vertical.
El eje horizontal indica cómo eres: ¿Introvertido? Buscas la reflexión. ¿Extrovertido? Buscas la interacción.
En cambio, en el eje vertical los polos muestran cómo te relacionas con el entorno. En un extremo, los hechos: cuando analizas el problema, buscas un objetivo y actúas en consecuencia. Buscas la equidad. En el otro punto, las emociones: cuando te solidarizas, buscas la armonía, necesitas ser reconocido.
Ambos ejes se cruzan y entre sus extremos se sitúan los rasgos DISC:
La teoría de los colores
A cada rasgo de personalidad se le asigna un color: rojo para la dominancia, amarillo para la influencia, verde para la estabilidad y azul para el control.
Los estilos de personalidad no son radicales, de hecho se suele tener un perfil natural y un perfil adaptado. Y por lo general, rara vez se es al 100% un color. Solemos ser bicolor aunque predomine uno frente a otro. También se pueden tener características de tres colores. Rara vez de los cuatro.
Por ejemplo, yo soy verde tendiendo a amarillo. Hay días en los que se me acentúa más un color que otro, y días en los que se me mezclan como en el helado Twister, pero sin el rojo de dentro, porque hay quienes me dicen que tengo un poco de azul también.
¿Crees que podrías identificarte dentro de alguno de los colores?
Aplicaciones del modelo DISC
En las empresas, el departamento de Recursos Humanos suele utilizar los resultados del análisis para evaluar preferencias de comportamiento. Vendría a ser como los test vocacionales que nos hacían en el instituto, a través de los cuales detectaban nuestras preferencias laborales, nuestras capacidades cognitivas, el nivel de atención y retención, etc.
A nivel personal, un test DISC te puede ayudar a autoanalizarte y analizar a los demás, y gracias a esos análisis, comprender mejor las actitudes ajenas, las tuyas propias y mejorar la forma de interrelacionarte. Lo mismo en el terreno profesional.
Como bromeó Lilian Goberna, cuando se tiene muy interiorizada esta teoría y definidas las tonalidades de tus compañeros, tiendes a relacionar su comportamiento con alguno de los cuatro colores, hasta llegar a decir por ejemplo “hoy estás muy azul”.
Cómo aplicar el modelo DISC a tus personajes
Y después de tanta teoría, estarás deseando que vaya al grano y te cuente qué tiene que ver el test DISC con la escritura y la creatividad.
Analiza los colores y estilos de personalidad y a continuación piensa en personas que cumplan esos requisitos, aunque no sea al 100%. O mejor aún, intenta crear un personaje para cada color, o coge a los protagonistas de alguna historia que ya tengas escrita y posicionalos en alguno de los extremos.
El método DISC te puede servir para crear personajes desde cero. También es una buena manera de esquematizar sus patrones de comportamiento durante el desarrollo de la historia.
Cuando estés planificando u organizando la estructura de tu novela, intenta organizar los personajes que intervienen dividiéndolos por los colores del DISC. Podrás delimitar mejor sus pautas de comportamiento y definir mejor sus caracteres, sus pensamientos, incluso cómo se relacionan con el resto de personajes.
Un buen ejercicio es apuntar personaje por personaje cada una de sus características, tanto físicas como de personalidad. Incluso puedes escribirles una pequeña biografía, o que sean ellos mismos los que te hablen de sí mismos. Para dar mayor realismo y coherencia a su historia particular, aunque no la cuentes en la trama, puedes aplicar los estilos de personalidad, los característicos de cada color o combinados. Hay múltiples combinaciones aunque los colores sean solo cuatro.
Un comentario en «Utiliza el método DISC para crear personajes»